a curación del hijo del funcionario real, en Caná de Galilea, nos es reportada por San Juan como el segundo «signo» realizado por Jesús. Este es el tercer ejemplo típico con los otros de Nicodemo y de la Samaritana de alguien que decide ir en busca de la fe, y en esta ocasión se trata de un pagano.
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"