Sonia Gabriela Ceja Ramírez
Para la maestra Beatriz Elizabeth Peña Ramírez, el reto de enseñar durante la pandemia ha sido diferente pues su materia es Educación Física. Ella imparte clases en la escuela primaria 28 de noviembre de 1911, ubicada en la colonia Colinas de la Primavera, una zona de bajos recursos.
La matrícula de la escuela es de 513 alumnos integrados en 13 grupos a los que la maestra Betty atiende en sus clases de deportes.
“Esto de la contingencia me tomó muy de sorpresa, no imaginaba que tendríamos que dar clases a distancia. Pasando el puente de marzo, el director nos convocó a una junta y les pidió a los maestros que siguieran con su programa a través de grupos de Whats App. La mayoría de los maestros no tenían organizados estos grupos, se comunicaban ocasionalmente con los vocales o tenían el directorio de todos los papás, pero no tenían grupos de Whats App organizados.
“Todos pensábamos que el trabajo de esa manera sería por las dos semanas entre el puente y las vacaciones de Semana Santa, pues creímos que después de semana de Pascua, podríamos regresar a la escuela.
“A mí el director me pidió que les enviara algunas imágenes o algo para que los niños pudieran trabajar, pero desde la Dirección de Educación Física no nos dieron ninguna indicación hasta en las vacaciones que nos enviaron algunos planes de la plataforma Recrea para empezar a enviar actividades a los niños.
“Hemos estado trabajando con los maestros, que a su vez envían las actividades a cada grupo, incluidas las de Educación Física.
“Desde el 20 de abril, los supervisores nos envían algunas actividades de la plataforma Recrea para trabajar desde casa papás e hijos. Son actividades tanto deportivas como juegos de mesa, cosas que se pueden hacer en familia desde casa y adaptando los materiales que de momento se tengan o que se puedan elaborar con material reciclado. Cada semana se les envía una planeación que los papás deben seguir con los niños”.
Aunque en un principio el interés por las actividades de educación física fue débil, si hay quienes le hacen llegar a la maestra Betty fotografías o videos de las tareas que realizan, pues como cualquier otra materia, las actividades deben documentarse con fotos y video. Incluso, algunas vocales le comentan que los niños esperan con entusiasmo las labores de educación física pues eso les quita un poco el estrés y les da ánimo para continuar con sus otras actividades e incluso a la misma maestra la motivan para ponerse al día con las actividades y vencer la barrera de la tecnología.
Señaló que esta pandemia representa retos de mucha índole. Por ejemplo, en su escuela los salones son pequeños y hay grupos en los que sientan hasta 3 alumnos por mesa, lo que hará complicado guardar la sana distancia en el regreso a clases.
Pese a los obstáculos, la maestra continúa su labor formativa con amor.